Muchas personas se dan cuenta por primera vez de la deficiencia de Factor V cuando aparece un sangrado inusual después de un corte, un procedimiento dental o una cirugía: un sangrado más abundante o que dura más de lo esperado. Los hematomas fáciles, los sangrados nasales frecuentes o, en personas que menstrúan, las reglas muy abundantes pueden ser signos precoces. En los lactantes, puede haber sangrado prolongado tras los pinchazos en el talón o después de la circuncisión. Los médicos suelen confirmar los primeros signos de la deficiencia de Factor V con análisis de sangre cuando estos patrones de sangrado no concuerdan con lesiones menores.